Durante el fin de semana largo de noviembre, un total de 1.694.000 turistas se movilizaron por todo el país, según el relevamiento de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), registrando un incremento del 21% frente al mismo período de 2024. El crecimiento fue impulsado por un clima favorable, una amplia agenda de actividades y el formato de cuatro días que permitió estadías más prolongadas.

La estadía promedio se situó en 2,3 noches, un 15% superior al año pasado, mientras que el gasto promedio diario por turista fue de $91.317, apenas 3,7% menor en términos reales. A pesar de esta ligera austeridad, el gasto total alcanzó $355.789 millones, lo que representa un aumento real del 34% frente a 2024.

Los destinos más concurridos incluyeron Mar del Plata, Córdoba, Puerto Iguazú, Mendoza y las ciudades termales de Entre Ríos, con ocupaciones muy altas. En la Patagonia, sobresalieron Bariloche, El Calafate, El Chaltén, Puerto Madryn y Los Antiguos, mientras que en el norte se destacaron Salta, Tucumán y Jujuy, principalmente la Quebrada y los Valles Calchaquíes.

El turismo aéreo también tuvo un récord: Aerolíneas Argentinas y Flybondi alcanzaron ocupaciones de hasta 97%, transportando más de 180 mil pasajeros en rutas domésticas y regionales. Además, el Black Friday en Paraguay y el feriado brasileño por el Día de la Conciencia Negra generaron un fuerte flujo de turistas internacionales hacia Misiones, especialmente en Puerto Iguazú.

El balance acumulado de siete fines de semana largos en 2025 muestra que viajaron 11.964.940 turistas por el país, generando un impacto económico estimado de $2.722.208 millones, equivalentes a 1.944 millones de dólares, consolidando al turismo como un motor clave para las economías regionales y miles de pymes locales.